~Soñadores~

domingo, 19 de mayo de 2013

Adolescencia.

Muchas veces nos sentimos inseguras, sin saber qué hacer, cómo seguir. Pero es que es lógico, estamos en ese momento de la vida en el que estamos decidiendo quién ser, quién querer ser y quién no ser. Y muchas veces cometeremos fallos, pero otras tantas haremos lo correcto. Nos vamos a enamorar una y otra vez, vamos a querer que nos quieran en todo momento, y, aunque lo hagan, nos vamos a sentir las personas más solas del mundo. Los bajones vendrán y se irán de nuevo. El instituto podrá llegar a ser lo más importante o, por el contrario el mismísimo infierno, y aún por encima tendremos que luchar contra nuestros cuerpos que se revolucionan y nos amargan. Pero la adolescencia también tiene momentos buenos, son los momentos de hacer locuras y de vivir las máximas experiencias, sonreír, amar, encontrar el significado de la amistad, reír a carcajadas hasta que te duela la barriga, aprender todo lo que vamos a saber e ir formándonos poco a poco como personas. La adolescencia es la edad más dura, y, a la vez, la edad más mágica. Y hay que aprovecharla.